El accidente ferroviario de Santiago de Compostela se produjo el miércoles 24 de julio de 2013 en la curva «A Grandeira» en Angrois, a unos 3 km de la estación de Santiago de Compostela, cuando un tren Talgo Serie 730 que cubría un servicio Alvia con ocho coches y dos cabezas tractoras operado por RENFE Operadora descarriló con 218 pasajeros a bordo, causando 79 personas fallecidas y 144 resultaron heridas.
El exceso de velocidad por parte del tren implicado —según las cajas negras el convoy redujo, de velocidades inmediatamente anteriores entre 195 y 192 km/h, a velocidades en la curva del siniestro entre 184 y 153 km/h, curva limitada a un máximo de 80 km/h— es una de las hipótesis sobre las causas del accidente. El colectivo de víctimas mantiene una lucha muy activa para despejar la multitud de interrogantes que envuelven esta tragedia pues están convencidos de que "el accidente podía haberse evitado".
El exceso de velocidad por parte del tren implicado —según las cajas negras el convoy redujo, de velocidades inmediatamente anteriores entre 195 y 192 km/h, a velocidades en la curva del siniestro entre 184 y 153 km/h, curva limitada a un máximo de 80 km/h— es una de las hipótesis sobre las causas del accidente. El colectivo de víctimas mantiene una lucha muy activa para despejar la multitud de interrogantes que envuelven esta tragedia pues están convencidos de que "el accidente podía haberse evitado".
Distancia desde Salamanca. 422 km.
Coordenadas del accidente: 42.859538, -8.528334