En 1170, don Fernando II llevó a efecto la fundación de la Villa de Granadilla, el sitio elegido para edificar la nueva población fue el noroeste de la actual provincia de Cáceres, junto a la histórica Vía de la Plata, a fin de que sirviera de muro de contención contra el invasor infiel.
A finales de la década de los cincuenta del pasado siglo, se proyecta la construcción de un embalse. Lo que provoca el éxodo masivo de sus habitantes según iba creciendo el nivel del pantano, convirtiendo Granadilla en un pueblo fantasma. La rehabilitación comenzó a partir del año 1986, por parte de estudiantes que acuden cada año. Gracias a ellos y al arquitecto Antonio Espejel, verdadero impulso de su recuperación, el pueblo va resurgiendo poco a poco.
A finales de la década de los cincuenta del pasado siglo, se proyecta la construcción de un embalse. Lo que provoca el éxodo masivo de sus habitantes según iba creciendo el nivel del pantano, convirtiendo Granadilla en un pueblo fantasma. La rehabilitación comenzó a partir del año 1986, por parte de estudiantes que acuden cada año. Gracias a ellos y al arquitecto Antonio Espejel, verdadero impulso de su recuperación, el pueblo va resurgiendo poco a poco.