De Villa Fotoblogg |
Para invocar a estas fuerzas se utilizaba un amuleto, que provenía de las Nuevas Tierras recientemente descubiertas, y que aunaba el mundo animal representado por una pluma de ave y el mundo vegetal por la valla de un fruto. Tenía por finalidad armonizar las fuerzas naturales, evitando las posibles tragedias y desgracias.
Fue a un hechicero indio al que se le atribuye sus primeros usos en nuestra ciudad, en la cual residía y exponía sus conocimientos en un viejo hospital universitario que se encontraba muy próximo a la orilla del río y que resultaba multitud de veces dañado por las riadas.
En la actualidad, y en estas fechas navideñas, podemos ver los elementos que lo forman por todos los lados, ya que la pluma podía ser perfectamente el espumillón que empleamos en la decoración del árbol de Navidad y la valla las bolas y regalos del mismo.
Deseamos que la magia del "amuleto charro" os ayude a conseguir vuestras metas en este nuevo año.