La Puerta de Aníbal era la más antigua de la ciudad. Hasta finales del siglo XIX se conservó el arco, pero en la actualidad solamente es visible el arranque del mismo. Frente a esta puerta encontramos una cruz, situada en la ribera de Curtidores.
De estilo gótico-plateresco data de finales del siglo XV o principios del XVI, y se eleva majestuosa sobre unas gradas de cuatro escalones, con basamento y fuste de granito. La cruz, que remata la columna, está profusamente labrada en piedra arenisca de Villamayor con relieves de Cristo crucificado en su cara Norte y de la Virgen en la cara Sur.
A esta se la conoce popularmente con el nombre de "Cruz de los Ajusticiados" porque, según es tradición, allí se colgaban las cabezas de los ejecutados en épocas pasadas. Como quedaba extramuros era lo primero que veía el viajero al llegar a la ciudad y acaso sirviese de aviso contra aquellos que a su llegada no albergasen buenas intenciones.
No obstante la creencia popular, lo cierto es que la significación de este crucero es conmemorativa, como indicativo del sentimiento cristiano de la población, del mismo modo que había al menos una veintena diseminadas por calles y plazas en la ciudad y hoy desaparecidas.
Texto de nuestro buen amigo: Pedro Sánchez Gómez.
Coordenadas de este lugar: 40.959403, -5.667897