La Capilla de Anaya, o de San Bartolomé, última del claustro antiguo, fue construida por Diego de Anaya en el siglo XVI, obispo de Salamanca y arzobispo de Sevilla. Es una de las joyas de la Catedral Vieja por las obras que guarda. Entre otras destaca en la parte central el sepulcro del fundador de la capilla, realizado en alabastro, posiblemente por un maestro alemán; el cual es rodeado por una bellísima reja llena de decoración y con constantes alusiones a la muerte de altísima calidad artística.
En los muros de la capilla aparecen otros sepulcros de semejante estilo como los de Gutierre de Monroy y su esposa, donde las tumbas conservan los colores originales con los que fueron hechas., o los de los padres y hermano del fundador. La majestuosidad de la capilla se ve completada por el retablo.
En los muros de la capilla aparecen otros sepulcros de semejante estilo como los de Gutierre de Monroy y su esposa, donde las tumbas conservan los colores originales con los que fueron hechas., o los de los padres y hermano del fundador. La majestuosidad de la capilla se ve completada por el retablo.












Coordenadas de este lugar: 40.960699, -5.666653